Dependiendo del tipo de deporte, el practicante puede sufrir patologías determinadas, como los submarinistas, que tienen riesgo de padecer dolores de cabeza por posiciones anormales de las articulaciones de la mandíbula.
El dentista, pieza clave en el equipo médico deportivo porque las afecciones de origen bucal pueden acentuarse en periodos de entrenamiento intenso.